El sacrificio de un conejo

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   No le des de comida el día anterior a carnearlo.
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   Pon el conejo en una caja pequeña, de manera que esté contenido, o mantelo quieto sobre una mesa. Mátalo con un golpe rápido y seco detrás de su orejas. Para ello, usa el tubo o el trozo de madera.
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3. Córtela la cabeza por detrás de las orejas y usa un cuchillo de carnicero grande o una cuchilla. Tómalo de las patas traseras y dalo vuelta inmediatamente para que así la sangre caiga toda dentro del cubo.
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   Toma el conejo y ponlo sobre tu superficie de trabajo una vez que la sangre se haya escurrido completamente. Córtale las patas usando la cuchilla.